¿Cómo debemos comportarnos cuando nos damos cuenta de que el código con el que nos relacionábamos se ha quedado obsoleto? Las nuevas reglas no se improvisan, necesitan un proceso, un tiempo que quizás sea más largo que una sola vida. Por eso el ojo crítico nos hace asociales.
Ya no ligo en los bares. Hace muchos años que no lo hago porque no me gustan los códigos que se establecen. No me gusta que un/a señor/a se me acerque preguntándome algo que lxs dos sabemos que es mentira “¿Sabes dónde hay un cajero?”, “¿Conoces un bar por aquí donde pongan buena música?” O que entre a saco sin saber si tengo o no ganas de afrontar una situación incómoda “Me muero por pasar la noche contigo”. O que nunca sea un hombre más joven que yo quien venga a tentar la suerte. También me molestan los piropos de un/a desconocidx en cuanto los considero un juicio de valor “Eres la más guapa del bar”. Y además mi actitud impide el proceso: paso de tacones y minifalda porque me gusta ir cómoda para bailar y pasear de madrugada, miro con cara de cuerno a cualquiera que emplee conmigo algunas de las frases anteriores y después está el problema numérico: mido 1,75 y tengo 37. Soy difícil. Es más fácil ligar con las jóvenes, me decía un queridísimo amigo el otro día. Y yo a veces odio que lo fácil me parezca tan vulgar. Pero ni puedo ni quiero evitarlo, soy una chica difícil. Es difícil convivir conmigo, es difícil follar conmigo, es difícil ligar conmigo, trabajar conmigo, luchar conmigo. Soy muy difícil para mí misma, no me perdono la falta de honestidad y eso me lleva a decir cosas. Cosas, yo qué sé, cosas, no me hagas repetirlas ahora, cosas de esas incómodas. Tengo la manga más ancha con los demás que conmigo misma pero hay una persona a la que no le dejo pasar ni una. Una persona, qué más da quien, no me hagas decir su nombre ahora. Escribo todo esto por ella.
Qué gran imprudencia el pensar que podemos obviar los privilegios y actuar con la naturalidad con la que juegan los cachorros de una camada, limpios e incontaminados. Los seres humanos nacemos clasificados, que nadie juegue a otra cosa. La honestidad está en permanecer con respeto a un paso de distancia del/de la discriminadx, siempre, porque por más que queramos nunca seremos iguales y lo razonable es sentir, al menos, la incomodidad de la injusticia. Yo intentaba hacerlo en Marruecos, intentaba recordar siempre mi condición de blanca. Creo que me voy a hacer un tatuaje porque desde que llegué a España algunos días no lo pienso. Al Magreb, para que cada vez que me mire el antebrazo me acuerde de que soy blanca.
Pero… hace seis años perdí mi trabajo al quedarme embarazada. Trabajaba en un cabaret en Broadway, Seattle. En mi lugar contrataron a una veinteañera que no sabía cantar, ni bailar. No sabía ni si quiera andar sobre el escenario. No sabía hacer nada. Subía a las tablas vestida de Marilyn Monroe y se quitaba la ropa. Ya está. A menudo ocurrían cosas como que se le atrancaba la cremallera o se le doblaba el tobillo pero a los empresarios no parecía importarle esos detalles. La muchacha tenía un par de cosas que yo no poseía: un cuerpo no embarazado y la incapacidad de negociar su sueldo. Me llaman mujer empoderada porque en situaciones como esas hago cosas como las que hice: montar mi propio espectáculo, con mi propia compañía, en un teatro de la periferia y sobrevivir. Salí al escenario hasta que mi barriga me impidió moverme (cerré el chiringuito a menos de un mes del parto). Todo el mundo me dio la enhorabuena por el esfuerzo y ya. Pero en realidad una chica con tetas gordas y cerebro hueco disfrutaba de mi empleo sin merecerlo, esa fue la realidad, y no me gusta que la gente se olvide de eso cuando hablan de mí.
Está llegando el momento, se acercan los 40. Soy una mujer empoderada. Está llegando el momento, se acercan los 40. Soy una mujer empoderada. Está llegando el momento…
¿Qué va a ser de mí?
Enhorabuena, querida, no sé qué va a ser de ti, pero sí sé que de todos los años que llevo leyéndote, este es el post que más, más me ha dado la vuelta.
Cada día que estás más empoderada, te conoces más y eso a veces puede dar mucho miedo, aunque parezca al revés. Eso te hace consciente de lo diferente que es el mundo de ahí fuera y el poco sitio que queda para personas como tú conscientes de lo que tu cuerpo empoderado significa en un contexto absurdo y opresor.
A veces flaqueamos, claro que sí, pero eso es porque pisar con fuerza el suelo es más cansado que rozarlo.
Se te acercan los 40, eres un mujer empoderada. Enhorabuena. Ya veremos qué es de ti.
Estitxu
Hoy sangro mientras escribo, Estitxu, este post también me marca. Es una inflexión en mi vida lo que estoy viviendo estos días. Besos desde el sur. Gracias por todo.
Al leer esta entrada tengo que felicitarte, eres digna de admiración. A veces, como nos suele pasar a la mayoría, se flaquea y se cede ante la presión y ante, por decirlo mal y pronto, las putadas que nos hacen, pero piensa que cuando te mantienes fuerte haces que muchas mujeres también lo hagan. Leo tu entrada y veo un ejemplo a seguir.
Es curioso, Lucía, esta entrada para mí ha sido un derrumbarme en toda regla (literalmente hablando, visto que dentro de nada menstruaré).
Pues siendo la gran mujer que eres, me parece que sólo te pueden venir cosas buenas (también con los 40).
Me encanta leerte. Enhorabuena, me inspiras en mi lucha por los derechos de las mujeres, mis derechos.
Yo tengo diez años más que tú y me puedo reconocer en tu lucha,porque se trata de eso,de lucha.Tuve una hija y no tuve baja,me separé cuando tenía cuatro años y desde entonces llevo tirando para adelante con ella,mis amig@s y mi yo.La veo crecer libre y segura y eso me da mucho ánimo y me dice,interiormente,que nada estuvo perdido y que mereció la pena.Si no la tuviera ,aún así,pensaría lo mismo cuando miro a mi alrededor: cada vez menos miedo,más firmes,más valientes.MUJERES.Con los años nos volvemos más segur@s y libres-si estuvo bien andado el camino-más aturdid@s por nuestra propia sombra-si no lo estuvo.Yo ahora,me permito mirar el paisaje,copa de vino en mano y me digo:¡ a tu salud y a la de todas las valientes que te precedieron! y a la tuya también,Alicia.
De ti será lo mismo que escribes aquí, lo que puedas que sea de ti ni más ni menos aunque sea una pregunta que no busca respuesta.
Es cansado ver el mundo desde unos ojos que han hecho un camino y no ver ese mismo escenario cuando se es la chica de grandes pechos y poca cabeza.
Imagina lo que es ver ese mismo mundo desde unos ojos masculinos que ven como ese clima es protagonizado por sus esclavas fisica y mentalmente, y que esas características de injusticia y superficialidad son las atractivas de ambos géneros sin los cuales el otro es «aburrido» o estúpido.
Alicia, los valores los han puesto patas arriba desde hace décadas y eso no va a cambiar de la noche al día, pero al menos podemos ser conscientes en el ahora y en el adentro, de qué lugar ocupamos y lo comprometidos que estamos con nosotros mismos en despertar de este modelo construyendo otro desde nuestro pequeño tejer.
Mi edad no es importante como tampoco lo es la tuya, a mi no se me acerca nadie a buscar sexo conmigo y yo hace tiempo me cansé de las caras de palo de las mujeres atractivas y del egocentrismo de las menos agraciadas. Alguna vez siento un abrazo sincero de personas y con esos momentos me vale, porque no son tiempos estos de amor y honestidad conscientes del entorno e interior hijo de puta que construimos y nos han impuesto.
Me parece que en alguna ocasión nos hemos escrito, o quizá es imaginación mia, en todo caso, dejando los cuerpos de lado, este espítitu que hay aquí dentro dice: Hola.
Mi querida:
La energía femenina es aquella que debe primar en esta nueva era que se está iniciando, las mujeres son divinas y debemos aceptar que necesitamos su guia, las muyeres no tienen por qué competir en un mundo machista,
Competir y pelear pertenecen a la energía machista, la energía femenina es colaboración, dulzura, compasión, etc. las mujeres nos pueden dar un mundo mejor, solo es cuestión que los hombres lo permitan.
Mi página tiene una ruta para que cualquier persona encuentre la independencia económica y es amistosa para las mujeres, me encanta trabajar con mujeres, son maravillosas y me siento en un amgiente acogedor con ellas, me encanta sus chacharas y risas, son alegres.
Desgraciadamente vivimos en un mundo machista donde las mujeres tienen que hinchar la burbuja del ego de los hombres y servirles, todo gracias a que somos insensibles y no nos damos cuenta de la belleza del alma femenina, desde acá te pido perdon por todos los hombres y me pongo a tu disposición y de cualquiera que quiera salir adelante económicamente independiente.
¿Qué mierda es esta? ¿»la energía femenina es colaboración, dulzura, compasión»? ¿»nos pueden dar un mundo mejor, solo es cuestión que los hombres lo permitan»? ¿De qué coño hablas? En serio que hay tíos que no se han enterado de nada… #comemeelcoñoconpanbimbo
A mí los hombres no me tienen que permitir nada y no soy dulzura ni compasión, ni de sonrisa alegre. Soy más bien bastante borde (tal y como puedes observar), muy roja y muy puta y no suelo tener paciencia con los «machirulos educaditos» que venís a mi blog hablando desde la más pura ignorancia e incultura en materia de género. Vete a hacer publicidad de tu página a otro lado y deja de ofender «desde el respeto».
Yo también me acerco y también flaqueo.
Eres estupenda y te quiero y te admiro.
Gracias, qué intriga ¿Quién eres?
«…sus chacharas y risas»…jooooder. Sin más comentarios que los que tu le has hecho.
Me voy a copiar ( no como propio, claro) la parte de «soy díficil..convivir, follar, etc…» me he sentido tan identificada. También estoy ya más cerca de los maravillosos 40, que dicen que es cuando mejor se folla porque te conoces mejor. Así que ánimo.