La sumisión del hombre sin pene

El hombre sin pene viste normalmente con traje oscuro de chaqueta y falda sastre. Sus zapatos son semiplanos y lleva la melena teñida. Aprieta fuerte la mano al saludar porque en política o industria, ese terreno tan resbaladizo para las vaginas, los dos besos serían señal de debilidad, de exceso de confianza y, quien sabe, incluso en algunas ocasiones pudiese ser interpretado como predisposición sexual de intereses amorales. Todo ello haría del hombre sin pene un ser menos competitivo, menos profesional. Igual que sus menstruaciones, combatidas a base de ibuprofeno y mucho disimulo. Igual que su parto, despachado en quince días. Igual que sus polvos, rápidos, sin preámbulos ni despedidas. Igual que su llanto, escondido en el despacho, a puerta cerrada. El hombre sin pene, además, menosprecia el bordado, la cocina, el cuidado del hogar, la prostitución y cualquier otra labor realizada tradicionalmente por las mujeres, esas que no añoran poseer un falo, esas orgullosa y felices de su destino mediocre.

El hombre sin pene, llegado los 30, aprieta el acelerador, a pesar de todo, a pesar de saberlo, a pesar de que una consciencia clara se le reveló una mañana dándole la llave de la sabiduría, del apogeo. A pesar de ello, el hombre sin pene siguió saliendo cada mañana a sostener su yugo.

He aquí la sumisión del hombre sin pene, consiste básicamente en intentar ser lo que no se es. Y es que algunas se creyeron aquello de que las mujeres éramos peores.

8 comentarios en “La sumisión del hombre sin pene

  1. Abundan! Creo que lo que Molon quiere decir es que cree que estás siendo sexista en tu última línea. Y yo creo que lo que Alicia está diciendo es que existen las mujeres sexistas.

    Mi hombre sin pene yo lo llamo la aspirina feminista. Les quita el síntoma de inferioridad haciéndolas hombres sin pene.

    Saludos!

  2. Lo que pretendía decir es exactamente que hay mujeres que se han tragado eso de que lo que tradicionalmente hemos hecho no tiene ningún valor y que además para hacer cosas importantes tenemos que comportarnos como lo hacen los hombres, renunciando así a nuestras necesidades biológicas y a la parte educacional que nos hace estar cómodas con nuestra identidad. Es decir, que como tú bien dices, Anhelo, hay mujeres con complejo de serlo.
    Besos.

  3. Alicia, me gustaría traducir tu post al inglés y publicarlo en uno de mis blogs (nunca-nunca.blogspot.com) con su debido crédito y toda la cosa. Me das permiso? Si no te gusta la idea, no hay ningún problema. 🙂

Responder a Molon labe Cancelar la respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s