Violà dos escenas que os invito a disfrutar. En la primera Marilyn deja muy clarito a un señor calvo y viejo lo mismo que decía yo en este blog en mi última entrada: el disfrute de lo frívolo y el acceso femenino al dinero de una forma rápida hace chirriar los dientes de una sociedad que, en cambio, aplaude las mismas actitudes en los hombres. Marilyn en cualquier caso, lo dice con mucho más arte y más agua oxigenada que yo, no vale perdérselo. La segunda escena muestra el baño que Jane Russel se da en un mar de cuerpos masculinos, tal cual, sin más pretensiones ni cerebros, sin menos perjuicios ni sentimientos de culpa. Es la reivindicación del hombre cachas que, por fin, hace justa y digerible su equivalente: la mujer objeto.
Espero que os gusten. Besos a todos.
(*) Todos los cines de verano del mundo gozan de una transformación medioambiental por la que se hace necesario el uso de “el rebequita”, independientemente de las circunstancias atmosféricas que den lugar en el resto de la superficie metropolitana).
Video 1: (Si preferís la versión original : http://www.youtube.com/watch?v=oHp3OO0DalE&feature=related )
Video 2:
Maruxela dijo:
Que guapos son estos mancebos.No le harán falta una bailarina??A uno se le ha visto un huevo por el pernil;es tan estrecho que no me estraña