Fue un desfile joven (quizás demasiado, eché de menos esos/as queers sesentones/as valientes cogidos/as de la mano que desfilaron en Seattle), fue además discotequero (mucho puncha, puncha y mucha marcha), tuvimos sol y buen ambiente desde la salida de Plaza Nueva hasta el final y nos lo pasamos genial. Os dejo fotos aquí y, para los jartibles, el enlace a Picassa.
P.D.: ¡Hoy es mi cumpleaños!