Me peinabas con la cola de caballo, me hacías un bizcocho, me disfrazabas de paje, me acompañabas al colegio, me preparabas la merienda, me contabas un cuento, dormíamos juntas, tu hermana- dijiste– ha nacido esta noche, me enseñabas las fotos de cuando vivías en África, me contabas las cosas de cuando papá era chico, me compraste unas telas rosas para que jugara con las primas, nunca te enfadabas, me dejaste de herencia la lágrima fácil y la dirección cardiaca, me serviste de ejemplo, nunca me juzgabas, te echo de menos, soy lo que soy porque tú fuiste, no conocerás a Lara, siempre estarás en mi corazón, cada niño que aprende algo en mi clase eres tú que no aprendiste en un convento de monjas a las que no les guardaste rencor, no podías escuchar las telenovelas porque yo estudiaba piano, Fátima eres tú, te echo de menos ¿lo he mencionado?, eras posesiva, eras egoísta, eras insegura, sólo sufrías por amor, sólo eras feliz por amor y este aire de primavera norteafricana ha hecho abrir ya los azahares. Los azahares eran nuestros. Hoy he puesto tu nombre en Google, para ver qué salía, creo que esperaba encontrar una web donde aparecieran tus datos personales, los actuales digo, la dirección y el teléfono donde poder localizarte, hoy día publican páginas para casi todo. Casi todo. La otra noche te imaginé en un lugar lejanísimo donde habías llegado a ser lo mejor de ti, ojalá estés bien.
Hola Alicia, lo que escribes me parece triste,¿o son imaginaciones mias?.
Yo tengo una hermana mayor y la considero mi tercera madre.
Intuyo por lo que escribes que a tí te pasa lo mismo, sin embargo creo que hay problemas, de ser así espero que los supereís, un beso.
Hola Nes,
Es acerca de mi abuela.
Un beso.
Está muy bonito :), te agrego en mi blog para irme pasando un saludo!
Ups, me creí que eras mi herman,os llamáis igual.
Gracias,un abrazo.