Europa adopta, coloniza, protege, educa, es autocrítica, ama. Europa es el paraíso donde un loco tiene fácil acceso al litio. En mi barrio hay un señor que oye voces. Algunas mañanas, ajeno al sol abrasante, permanece en cuclillas en plena calle, como una rana gigante. Sus piernas largas proyectan las rodillas hacia las orejas, torturadas por voces que han elegido su persona, entre todas. Agita las manos y se da golpecitos en las sienes de forma insistente y repetitiva (¿Mil? ¿Diez mil golpes en una mañana?). Tic, tac, tic, tac… las yemas de sus dedos querrán quizás ahuyentar las llamadas. En Europa estarías al abrigo, querido vecino de Marrakech, en un hospital mental donde tendrías todo el litio del mundo, en grandes cantidades, ya no tendrías que preocuparte nunca más por las voces, allí no llegan. Europa está llena de gente como tú. Mamá Estado se ocupa de todo, no hace falta pensar en nada.
El loco
Querida Europa, tú eres el vientre del que todo sale y al que todo tiende. Tú eres la protección, la seguridad y la única verdad. Tu gran Estado se ocupa de protegernos de una vida sin atención médica, sin subsidios por desempleo, sin demasiados inmigrantes… porque eres también, oh gran Europa, madre adoptiva. Tienes hijos protegidos en las dolientes África y Asia, sólo tú supiste darles abrigo.
quizá ando demasiado idiota, traicioneramente sentimental.
Me entristece este post de hoy, querida Ali.
Alberto
Lo imaginé.Lo siento.Quizás haya algo que puedas hacer, no sé.
Claro. Dejar de entristecerme, por supuesto.
Ya lo hice.
Los efectos secundarios de los neurolépticos generan una patología muy suficiente y me ha dado rabietina momentánea no verlo reflejado en un escrito tan crítico y bien hecho.
(Debido a una cuestión personal, tuve ocasión de ayudar a personas bajo tratamiento tanto con haloperidol como con atípicos y la ventaja de conocer de primera mano sus efectos. Creía de veras que podía ayudarles pero sólo conseguí que me contaran secretos y, por algún minuto, su confianza. No era nada suficiente y fracasé al completo. Eso era todo -lo del ex-entristecimiento-)
Un abrazo,
A.
Yo más que entristecerme me desespero. No consigo digerir mis límites. Prepotencia pura, pero la carita de ese señor espantando las voces como a moscas diavólicas me agujerea el pecho cada mañana. Esa carita y otras muchas. Hay otras, como la de S, que me cabrean más que otra cosa. Son las caritas de quien no lo intenta.
Me alegra que estés ex-triste.
A mí mucho verte de nuevo, valiente.
A por la vida,
Alicia, hoy el programa callejeros de cuatro (no sé si lo conoces) ha tratado sobre triana y mayte y yo nos hemos acordado de ti, de vosotros tres. ¿Qué lejos y qué cerca estamos en esta aldea global?. Muy triste el post de hoy pero no hace falta vivir en marruecos para ver lo que tu dices, en todas las ciudades españolas se ven situaciones iguales o peores(Ver callejeros). El próximo post será menos triste seguro.
Pd: Hasta en la calle las sierpes me siento un forastero.- un trianero
Hola Xavi. Mañana mismo me lo veo por Youtube porque no tenemos tele.
Supongo que os habéis acordado de nosotros porque sabéis que soy sevillana, lo que no sé si sabéis es que me crié en la mismita Triana.
Mi barrio da para muchos programas de TV.
Xavi, ya sabes que os seguimos esperando, nos encantaría recibir visita vuestra, con Andreu incluido.
Muchos besos a los tres
Gracias, Alicia.
Veras, por razones que no vienen al caso he trabajado con esa clase de pacientes. Uno de ellos es ahora amigo mio. Además una mujer bipolar que no tenia nadie mejor con quien estar se me «pego»… y para mi sorpresa también acabo ganándose y por meritos propios mi amistad, puedo a esto añadir a su recién estrenado novio, que también tiene sus problemillas, ahora ya medio amigo mio y aun podría seguir sumando, créeme, personas que me importan de mi entorno y que padecen trastornos, de un modo u otro, de esa clase…
… Al leerte pensé en ellos.
Es cierto que habitualmente no nos percatamos de lo que es Europa. En comparación con otros lugares vivimos en un paraíso. Y, eso que Marruecos, por ejemplo, también lo es en comparación con otros.
Pero me parece que Europa aun tiene, también, mucho que aprender…
Por ejemplo:
En aquel trabajo y fuera me parece haber visto que muy raro es encontrar un ser humano que no mira por encima del hombro a los enfermos mentales, que no siente, aunque sea en secreto y en el fondo de su ser, que todo enfermo mental lo es por culpa suya. Que su enfermedad prueba que no es
persona tan digna como otros (nosotros) dado que tendemos a creer que en caso contrario no la tendría. La verdad es que al «loco» seguimos despreciándolo, solo por el hecho de estar loco.
Lo más patético es que cuando una de esas personas que desprecian a los locos enloquece sigue despreciando a los locos. Con lo que difícilmente puede colaborar en el tratamiento de su propia enfermedad. Y, es normal, dado que «loco» sigue siendo considerado un insulto, mientras que griposo, por ejemplo no.
… y sin embargo, la locura no existe.
Lo que existe son las enfermedades mentales mal tratadas, que no es lo mismo.
Pero no veo en tu texto esa «mirada» condescendiente, paternalista pero ocultamente despreciativa que con frecuencia encuentro. Hablas, simplemente, de un enfermo, de una enfermedad inadecuadamente tratada, de un hombre que la sufre… pero igual que podrías hablar de cualquier otro ser humano, que padeciera de cualquier otra enfermedad, necesitara tratamiento y no lo tuviera.
Y, eso, no creo equivocarme, si te aseguro que les hace tanta falta como el litio. Pues desde mi punto de vista aún falta derribar ese absurdo estigma. Que les machaca.
Pena y tristeza me dá haber leído tu artículo. Aquí «dichosos» con nuestro tratamiento, pero aun así nos cuesta encontrar la salida. Ahi me dá la sensación que no hay salida farmacológica, pero tú puedes aportar tu grano de arena, por eso te animo a que sigas luchando, con precariedades.
Gracias Manuel y Nes por vuestras aportaciones. Por desgracia por ese señor puedo hacer bien poco a parte de darle alguna limosna para que coma algo y sonreirle.
Cada día son decenas de personas las que encuentro por la calle de mi barrio en situaciones de desesperación. Debo resignarme a que mi impacto en Marruecos va a ser muy muy muy flojito. Espero en cualquier caso que sea positivo. Me estoy centrando en los huérfanos, quiero hacer un trabajo serio, aunque limitado. Prefiero eso a intentar muchas cosas y no centrarme al final en nada. Los enfermos mentales es harina de otro costal. Sólo tengo dos manos, aunque a veces me pueda la prepotencia y me crea superalicia.
Besos a losdos y gracias de nuevo por participar.