Las expectativas generan las reglas. Somos lo que dictan las necesidades de nuestros roles. Así pues, de un abogado se espera el pelo corto y de un cantante heavy, una melena al viento. El joven ha de ser rebelde, el viejo no debe ir a la discoteca, la emigrante debe tener acento, la madre ha de ser dulce y así un largo etc. En este periodo de traslado me encuentro, mentalmente, navegando entre la esquizofrenia de los vientos de Tarifa. De mí se espera en España que me vayan bien las cosas como cantante, que sea una artista, que mi casa tenga muebles bonitos y lavavajilla, que mi coche sea grande, que sea independiente y preparada y que cuente muchas cosas interesantes de mis viajes. La otra ráfaga dice que da igual, que aquí estamos todos sin un chavo así que tener una casa sin muebles tampoco es un drama. Marruecos es tan pobre que el ser clase media no constituye una expectativa. Nadie tiene coche así que nadie se plantea el tamaño del mismo. Las casas son como los hogares de las abuelas andaluzas, los muebles pasados de moda nunca se rompen y los sillones son blanditos. Todos caben en una casa marroquí.
¿Qué esperáis de mí? ¿Qué espero de vosotros? Se espera de mí que no ponga en mis favoritos blogs pornográficos, que no diga que ando frita de dinero y que no confiese que hace dos años que no canto más que mierda para nuevos ricos marroquíes y franceses colones. Marruecos también esperaba más de mí. Esperaba que no saliese a trabajar de noche, que me bloqueara la timidez, esperaba mi conversión, esperaba que no tuviese un marido con pendientes en las orejas… y es que todos/as pasamos el día esperando.
Pero la verdad es ésta: me gustan los blogs de Erotomana y de Juan Nadie Seductor, nunca tengo un pavo, no sé conducir y, sí, lo confieso, en la sala de fiesta del subnormal llegué a cantar dos canciones de Kylie Minogue (por cierto, me salían como el culo).
Anda y que les den, se tu misma y punto. Y si no les gusta, que miren para otro lado.
V.
Se me olvidaba:
1) saber conducir nunca está de más.
2) mira que tener que aprobar primero los mensajes antes de que se publiquen…
V.
Ali, yo siempre intento no esperar nada de nadie, porque hay veces que lo he hecho y me he quedado desencantadísima, así que mejor encontrarse las cosas en vez de esperarlas…
V, te agradezco mucho el consejo, lo haré… pero… ¿¿¿QUIÉN ERES, POR DIOSSSS??? Qué intriga y qué misterio… Lo de tener que aprobar los mensajes, te explico: es porque de vez en cuando entra alguien a insultarme por una conversación que hubo en este blog sobre el catalanismo. Triste pero cierto. Hace menos de un mes,cuando ya creía que se habían olvidado de mí y estaba a punto de eliminar el filtro, recibí un nuevo mensaje llamándome «puta». En realidad, de no haber sido por la mala intención, me habría encantado el «piropo» ya que tengo admiradísimas amigas que se dedican a ese menester. Aún así preferí no publicarlo, no es el ambiente que me gusta para este espacio. Losiento, ya sé que es un rollo.
Carmen, lo mejor es mirar como miran Berta e Iván,como si todo fuera nuevo, como si el mundo estuviese recien estrenado.
Besos.
V,creo que séquien eres…
mmmm pues si, en españa existe aqullo de la presión social y el famoso «qué dirán» que está más desarrollado en el sur que en el norte, por cierto. Ya lo decía lorca.
Sólo darte ánimos y ve limpiando la armadura de este pais que tienes guardada en el fondo del armario….
Hola, yo es la primera vez que vengo a leerte, pero me he sentido tan identificada… será que ésta es la otra faceta, la de actices no «stars». Yo por ahora me quedo en Francia, pero ya veremos con el tiempo…
Buena suerte en tu futuro!
hola Alicia. Yo que te acabo de conocer. te deseo lo mejor en este próximo tramo. el club de los nómadas te honra con una nueva insignia invisible ¿invisble? … hold on, you know.
Dª Alicia, acabo de descubrir su blog y estoy encantado de su frescura.
Espero que no le importe verme de nuevo por aquí, Doñita. Un saludo muy cordial, amiga.
Raquel, he decidido que mejor me voy sin armadura, a ver si creo anticuerpos.
Irene, bienvenida al blog. Así que eres sufridora del gremio. Tenemos ganado el cielo.
Hola Juan. Qué bien que hayas pasado por aquí. Ojalá vuelvas.
García Francés, es la primera vez que me llaman doñita… un saludo y bienvenido. Vuelve siempre que quieras.
Anda, pues que alegría me das (cuando escribí el otro comentario no había leido este todavía, iba bajando desde el último publicado). En fin que me hace muchísima ilusión que digas así, publicamente que me lees (y al Nadie, que también le sigo, qué atractivo el tío, eh?)