Dictado del príncipe saudí, de sus cinco putas y de cómo toda la corte aplaudió

El blog se me escribe solo. De veras gracias a los que me decís que os gusta, a todos/as los/as lectores/as fieles, pero el mérito es de la vida, yo sólo copio y pego. Una vez me dijo Jesús Conde que cuando hay carencia de inspiración podemos hacer dos cosas: o ponernos a trabajar duro o irnos de viaje. Marruecos me dicta. Ayer mismo entró en el lugar donde trabajo un príncipe saudí con su corte de putas y su rebaño de pelotas. Al salir pagó una cuenta de más de medio millón de las viejas pesetas. Yo copiaba, copiaba, copiaba y recopilaba en mi memoria para al llegar a casa contaros de las curvas, las de las barriguitas de ellos y las de las caderas de ellas. Era imposible no mirarlos/as, me podía la curiosidad.

Cuántas vidas diferentes, cuántas visiones del mundo, cuántas justicias, cuántos calidoscopios… me pasan delante cada día, en el supermercado, en los suburbios, en los hoteles 5 estrellas deluxe, en los orfanatos, en el aire, en la historia, en los periódicos, en internet. Yo quiero comprenderlo todo, pero no se puede.

El khol pakistaní nos toma el pelo, es el efecto boliwood que te atraviesa y te dice que esos, son los únicos ojos. Nunca vi mujeres más bellas, eso me hizo el khol. Bebían alrededor de la mesa y de él, porque sólo él hablaba. Uno de los señores de barriga curva se levantó a acomodarle los cojines. Al final de cada estándar todos aplaudían enérgicamente porque él había decidido que yo cantaba muy bien. Los paseos al baño de las mujeres petrificaban el ambiente porque realmente ese kohl, las intensas matas de pelo negro hasta el culo y toda esa carne abundante tan bien meneada, hacía que todos/as los/as presentes no pudiésemos más que suspirar y soñar.

Un viejo refrán dice: el cliente saudí, el proxeneta libanés y la puta marroquí.

¿A que se me escribe solo?

5 comentarios en “Dictado del príncipe saudí, de sus cinco putas y de cómo toda la corte aplaudió

  1. El mundo no es un sueño. Sino, normalmente, una puta, su proxeneta, un idiota con una pistola y algún niño que pasaba por ahí.

    Te pasó por la cabeza y sabes escribirlo. Es una virtud. Felicidades.

    Beso!

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