No sé si el hecho de vivir en Marruecos me ha hecho reflexionar de una manera diferente a la que solía hacerlo. Sin duda alguna mi experiencia en este país ha hecho que vea la vida de una manera mucho más intensa. Me río menos, lloro más, pero cuando lloro y río lo hago con más conciencia acerca de qué es la risa y qué es el llanto. Nací en una ciudad donde estar mal anímicamente se ve feo y crecí pensando que apretar los dientes y hacer como que nada pasa es una buena actitud contra la satánica depresión.
Ahora ya no, ya puedo estar todo lo triste que necesite. Ese ha sido un gran paso adelante en mi vida.
Todo esto os lo cuento para reflexionar sobre un tema que debería preocuparnos mucho más de los que nos preocupa: el feminismo. ¿La situación de las mujeres en Europa y en África es realmente tan diferente?
Hay algo que tengo muy claro: si un sector de la sociedad es reprimido sólo si ese mismo sector mueve el culo habrá posibilidades de que las cosas cambien. Es ahí donde radica la diferencia entre la situación de las mujeres en Marruecos y la que tenemos en España: el cabreo generalizado de las españolas frente a la resignación de las marroquíes. Por lo demás no creo que podamos venir aquí a dar lecciones a nadie de feminismo e independencia.
La vida de una mujer sigue interesando menos que la de una víctima del terrorismo incluso si las cifras de muertes no pueden ni siquiera compararse. Cada semana mueren dos mujeres a manos de sus parejas pero no siempre estas noticias son primera página.
Os dejo enlaces de la prensa de hoy. Gracias a nuestro cabreo generalizado hemos conseguido primera plana en El País. Solo nosotras podemos conseguir que las cosas cambien. He aquí la historia de muchas mujeres víctimas valientes de la situación de desigualdad. Son tres historias muy diferentes pero las tres tienen como protagonistas a las mujeres:
Ahora ya no, ya puedo estar todo lo triste que necesite. Ese ha sido un gran paso adelante en mi vida.
Todo esto os lo cuento para reflexionar sobre un tema que debería preocuparnos mucho más de los que nos preocupa: el feminismo. ¿La situación de las mujeres en Europa y en África es realmente tan diferente?
Hay algo que tengo muy claro: si un sector de la sociedad es reprimido sólo si ese mismo sector mueve el culo habrá posibilidades de que las cosas cambien. Es ahí donde radica la diferencia entre la situación de las mujeres en Marruecos y la que tenemos en España: el cabreo generalizado de las españolas frente a la resignación de las marroquíes. Por lo demás no creo que podamos venir aquí a dar lecciones a nadie de feminismo e independencia.
La vida de una mujer sigue interesando menos que la de una víctima del terrorismo incluso si las cifras de muertes no pueden ni siquiera compararse. Cada semana mueren dos mujeres a manos de sus parejas pero no siempre estas noticias son primera página.
Os dejo enlaces de la prensa de hoy. Gracias a nuestro cabreo generalizado hemos conseguido primera plana en El País. Solo nosotras podemos conseguir que las cosas cambien. He aquí la historia de muchas mujeres víctimas valientes de la situación de desigualdad. Son tres historias muy diferentes pero las tres tienen como protagonistas a las mujeres:
Hola Alicia, la verdad te tuve algo «olvidada», veo que hablas mucho de Marruecos y creo que seguirás hablando ya que dejó una gran huella en ti, con respeto a esta entrada quiero comentar que me estás haciendo pensar mucho sobre el tema ya hace mucho tiempo, puede que haga una entrada sobre él, lo del cabreo y la resignación, es peor lo segundo sin duda, pero al final las dos suelen tener el mismo trágico final, la muerte, un saludo.