Concierto de Alicia Murillo Trío

Alicia Murillo, voz y flauta travesera.

José del Valle, guitarra.

Álvaro Garrido, percusión.

Domingo 30 octubre a las 22h.

Festival de las Naciones, Prado de San Sebastián (Sevilla).

Podríamos hablar de la copla, la ópera y el flamenco pero este recital en trío es mucho más que todo eso. La voz elegante y canalla de Alicia Murillo y la valentía y el saber hacer de sus músicos hacen que este proyecto musical no pueda atenerse a clasificaciones ni etiquetas.

Músicas de José del Valle, El Chipi de Algeciras, Morricone, Joao Gilberto, etc. además de standars jazz y latin jazz.

Ahuyéntanos este furor

Ahuyéntanos este furor from Raquel Luque on Vimeo.

Os dejo el vídeo resumen del laboratorio Ahuyéntanos este furor, dirigido por Bárbara Sánchez y en el que tuve el honor de participar junto con un elenco de seis impresionantes actrices que incluía a la propia directora.

No creo exagerar ni un poco al afirmar que es probablemente el proyecto escénico en el que he puesto más de mí misma y la experiencia dramática más fuerte que he vivido. Así es Bárbara: o la tomas o la dejas. Yo la tomo, me la tomo, para mí, para siempre jamás. Porque con ella no hay medias tintas, ni falta que nos hace a ninguna de las seis. Seis perras seis. Ingiriendo insultos y esputándolos en forma de alegría en un aquelarre sin precedentes, siempre al límite del peligro de la realidad. Hubo hasta quien se salió de la sala a mitad de la función con el entrecejo fruncido. Bien, bien, así me gusta.

Si piensas que exagero ven a vernos al teatro porque somos muy burras y lo del trance va completamente en serio.

Trini y yo

¿Saben uds. quién fue Trini Ramos? Pues la mujer que inspiró la conocida copla Triniá en la que se cuenta (más o menos) la historia de su vida. En la canción ella es la mala. En la vida real, por lo que llegó a mis oídos, el malo era el pintor que iba pa’ lo que iba na’ más según dicen que ella dijo. Trini, bailarina, cantante y actriz sevillana, se casó no con un banquero (como dicta la tonadilla) sino con un empresario americano y judío para más señas. Pasar de tener relaciones con un calé para casarse con un judío debió ser en la época motivo de bastantes cuchicheos pero ella, por lo que sé, era más bien de las valientes. En América llegó Gardel y hasta aquí puedo leer. La cuestión es que antes de partir vendió su casa… a mi abuela. Siempre escuché hablar de esta tal Trinidad, de su madre, de su hermana, de que la inmensa casa roja donde me crié se llamaba Villa Trini hasta que mi abuela la comprara y nunca le di importancia. Ahora, después de muchos años de ausencia, por avatares de la vida vuelvo a vivir en esta preciosa casa hoy que mi abuela ya no la necesita más.
Trini Ramos y yo compartimos profesión, un viaje a América por amor y una casa.

Tan lejos, tan cerca. Cuentacuentos musical.

Os dejo algunas fotos del espectáculo «Tan lejos, tan cerca, un cuentacuentos musical» ¡Inspirado en el espíritu maligno de la ochentera Bruja Avería! La infancia española la necesita tanto…

Mi más sincero agradecimiento a mi compañero de reparto, Peter Lester. También gracias a Fernando Murillo y a Benito Sánchez por el material gráfico y el apoyo. Y sobre todo gracias a la excelente maestra Mª José S. y a los/as pequeños/as de la clase por acojernos con sus risas.








Ahuyéntanos este furor

Presentación «Ahuyéntanos este furor» este sábado dia 11 de junio en el CaS a las 21:00h. Laboratorio-performance dirigido por Bárbara Sánchez e interpretado por Raquel Luque Márquez, Eloisa Canton, Alicia Murillo, Lucia Vazquez Madrid, Bárbara Sánchez y Maria Cabeza de Vaca.

Mi identidad

Cantar fue un acto que se me impuso de forma postiza y que en los principios de mi más tierna infancia me producía incluso enfermedades psicológicas tales como colitis musical (que aparecía en cuanto pisaba el conservatorio), pérdida del apetito, enuresis, estrés y, sobre todo, aburrimiento crónico. Odiaba la música, ahora lo sé, entonces ni si quiera me atrevía a pensarlo por aquello de la obediencia filial. La cuestión es que, misterios de la vida, algo ocurrió durante la adolescencia que lo cambió todo y hoy por hoy considero estar dedicada a esta profesión por verdadera vocación. Es parte de mi identidad de una forma mucho más fuerte de lo que jamás hubiese imaginado y por eso me pregunto ¿Qué ha quedado de esa niña que se culpaba por encontrar aburrido a Czerny?

En los últimos meses intento basar mi trabajo en la introspección psicológica de la voz. Quiero saber cómo sonaría si pudiese liberarme de el qué dirán. Necesito saber cómo soy sin querer decir más que: éste es mi yo escondido. Qué horror, parezco una bailarina de danza contemporánea, he metido en la misma frase las palabras introspección, psicológica y trabajo. Ustedes sabrán perdonarme, como sabrán también perdonar este rollo medio psicoanalítico que estoy soltando. Lo que ocurre es que, una vez más, me he dado de bruces con el feminismo. Contarme es contarme como mujer y yo quisiera poderme contar como ser humano ¿Es eso posible para alguien que pertenece al género femenino en el 2011? Parece que las mujeres seamos primero mujeres y después todo lo demás. Y es que si dejamos de lado esa faceta de nuestra identidad siempre llega alguien para recordárnosla obviando nuestro trabajo o menospreciándolo o juzgando nuestro físico o castigándolo o poniendo nuevo significado a nuestras palabras o borrándolas. No podemos dejar de defendernos en un mundo hecho a medida de ellos. Después nos llaman exageradas, pesadas, radicales o incluso, a modo de reproche, simplemente feministas. Yo, sintiéndolo mucho, no bajo la guardia ni un segundo. Y a quien no le guste, ya se sabe, ajo y agua. Ahora bien, no dejo de darme cuenta de la repercusión que eso tiene sobre mi vida. Las mujeres, una vez más, estamos expuestas a la auto-traición, tomemos el camino que tomemos.

Según Clara Campoamor la libertad se aprende ejerciéndola.

Miro mi infancia, miro a Czerny, a mi enuresis, a mi camino y veo el camino de una mujer pero debo también permitirme el derecho de ser feliz y de conocerme a través de mis propios ojos. Al fin y al cabo, seamos sinceros/as, Czerny es un verdadero tostón.