Cuando vivía en África presencié muchas escenas como esta de la imagen. Esta semana, uno de los cientos de hombres que participaron en el acoso que aún hoy sufro a través de internet, me dijo que si no quería que me miraran me pusiese una sábana por encima para salir a la calle. Y es que es eso lo que quieren, que sigamos cercenando nuestra libertad. Pero esta foto (¡Qué grande es esta foto, diohmiodemiarma!) demuestra que ni si quiera con «una sábana por encima» estamos libres de miradas insidiosas y odfensivas.
Y ahora dirán que estas son cosas que pasan en el Tercer Mundo, que en España la situación de acoso callejero no es tan grave.
Por todo ello El Cazador Cazado es necesario y seguirá adelante mal que le pese a algunos.