El jueves, en plena concentración, escuchamos una sirena. A mí me dio un vuelco el corazón porque a esa altura de la semana aún no sabíamos cual iba a ser la actitud de la policía y el miedo a los antidisturbios me acojonaba. De pronto vimos aparecer un camión de bomberos que atravesó la enorme masa de personas sin necesidad de frenar. Los manifestantes se apartaron rápida y ordenadamente al escucharla, como en un milagro, sin pisotones, sin empujones, con el respeto y el sentido de la colaboración que es consigna de este movimiento desde el primer día. A un cierto punto un bombero saca medio cuerpo por la ventanilla agitando los brazos con indignada alegría. La muchedumbre aclama y se escuchan coros espontáneos: “Son de los nuestros, la cosa está que arde”. Es Sevilla revolucionaria.
Un sueño hecho realidad
Si algo aprendí en los orfanatos de Marruecos es que no podemos sentirnos imprescindibles ante un evento humanitario. Y me lo repito hoy, tirada en el sofá de mi casa, enferma y agotada tras toda la pasión de estos días. Pero mientras mi mente intenta recordármelo mi corazón se aferra a la idea de que, por suerte o por desgracia, al mismo tiempo todos/as somos necesarios e intento ser útil desde aquí, publicando vídeos, difundiendo información en USA y Marruecos y escribiendo este blog.
Pero el sueño no se ha hecho realidad todavía no?? Esto parece más bien un proyecto de sueño…
El milagro acaba de empezar, pero ya es una realidad. Millones de personas colaborando, desobedeciendo, protestando, creando un mundo mejor… es un sueño hecho realidad.
Hola Alicia, Tienes un blog estupendo.En Sevilla s cantó «Hay pena, penita, pena» con una letra distinta a la canción original. Merece la pena escucharla, es estupenda:
http://www.youtube.com/watch?v=rZtpV0pHkQ0&feature=youtu.be
¡Yo estaba allí!