La otra noche me monté en un taxi en el que ya había dos clientes (aquí se comparte todo). Salam maleicum, dije, lo que provocó una carcajada en el conductor, di mejor “bon jour” porque pronuncias muy mal el árabe. Le dije que el francés tampoco era mi lengua materna de manera que con total seguridad pronunciaría igualmente mal el “bon jour”. El tipo siguió riéndose de mí, su tono era de condescendencia, siempre siento que ciertos hombres (no sólo los marroquíes) me hablan como si fuera subnormal, con media sonrisa, como sin quererme tomar en serio. Creo que les bloquea su propia inseguridad. Ese señor no puede soportar que una mujer salga de noche, sola, maquillada y con escote, tome un taxi y lo pague con el dinero que gana trabajando. Es tan sencillo como eso. Su retahíla en árabe no se me escapó, el dariya no es tan difícil al fin y al cabo. No me gustan las mujeres vestidas así, le decía al usuario que iba sentado detrás, a mi lado, prefiero las que llevan una simple chilaba y un hijab. Claro que las prefieres, cabrón, pero los subnormales como tú terminaréis extinguiéndoos y, en cualquier caso, ¿Por qué me pediste que me sentase a tu lado en cuanto nos quedamos solos en el taxi? ¿Por qué me preguntaste si estaba casada? ¿Por qué me decías que era guapa? Quizás los escotes, al fin y al cabo, te gusten más que los hijabs. Estoy cansada de hipócritas puritanos, de que me cobren el doble de la tarifa habitual por ser blanca, de que me insulten y me amenacen si me digno a replicarles. La otra noche uno se bajó del taxi y me persiguió calle abajo insultándome y escupiéndome. Llegué a casa temblando.
Ahora llamo a un chofer de confianza que me viene a recoger y me lleva de puerta a puerta. Me cubro con una gabardina y me quito los pendientes largos antes de salir a la calle. Aquí una cantante es una prostituta y por tanto una mujer sin honor y digna de humillación y faltas de respeto.
Pero lo que más tristeza me produce es darme cuenta de que en mi propio país, España, las faltas de respeto a las mujeres son gemelas a las de aquí. Cada semana muere una media de dos mujeres a manos de sus parejas y el número de las maltratadas es casi imposible de calcular. En ciudades tan auténticas como Sevilla o Madrid se sigue practicando el vejatorio arte del piropo y los señores condescendientes de los que antes hablaba están por todos lados.
Este sigue siendo un mundo de hombres. Las únicas diferencias que encuentro entre Marruecos y España están en las actitudes de las instituciones y en las de las propias mujeres, aquí completamente sometidas y resignadas.
Ahora llamo a un chofer de confianza que me viene a recoger y me lleva de puerta a puerta. Me cubro con una gabardina y me quito los pendientes largos antes de salir a la calle. Aquí una cantante es una prostituta y por tanto una mujer sin honor y digna de humillación y faltas de respeto.
Pero lo que más tristeza me produce es darme cuenta de que en mi propio país, España, las faltas de respeto a las mujeres son gemelas a las de aquí. Cada semana muere una media de dos mujeres a manos de sus parejas y el número de las maltratadas es casi imposible de calcular. En ciudades tan auténticas como Sevilla o Madrid se sigue practicando el vejatorio arte del piropo y los señores condescendientes de los que antes hablaba están por todos lados.
Este sigue siendo un mundo de hombres. Las únicas diferencias que encuentro entre Marruecos y España están en las actitudes de las instituciones y en las de las propias mujeres, aquí completamente sometidas y resignadas.
Alicia Murillo Ruiz 
Nadie tiene el suficiente derecho como para obligarnos a escoger lo peor. No debemos permitir que nos llenen de indignación todos nuestros bolsillos, hay mejores equipajes.
Luchadora, valiente, entregada,… M U J E R, esa eres tu una M U J E R con mayusculas… no decaigas que ese grano tuyo es importante para el resto de mujeres del mundo. Gracias, mil gracias
Hola Nino. Sí, tienes razón y a veces es así como me siento. Pero otras veces me parece que debería indignarme y actuar mucho más de lo que lo hago. Es dificil encontrar el equilibrio porque al fin y al cabo, y aunque parezca una contradicción, es esa indignación la que me mantiene alerta y con ganas de levantarme por la mañana. Ah, y qué guapo estás en la foto.
Moni, gracias y a ver cuando escribes en tu blog ¡Con el éxitoque tuvieron las primeras entradas! Tú tienes tanto que contar… tus granitos de arena sí que están de verdad ayudando a enfermos y a sus familias.Cuenta más.
Besos a todos/as.
Para reservar el espacio personal del asalto de la violencia no es preciso multiplicar x2/semana el número de víctimas ¿generalizando? La mujeres coquetas, es un ejemplo, a mí me divierten mucho. Pero claro tampoco hablo con desconocidas nunca on the record. De acuerdo en lo del piropo.
Hola Alicia, me encanta como describes la vida, la cruda realidad de la vida, respecto a lo que dices sobre las diferencias, siguen siendo grandes aunque creas que no, borregos los hay en todos los sitios, pero ahí muchos más, sigue luchando y no desfallezcas ya que una luchadora como tu no debe permitirlo, un saludo.
Hola ANX,gracias por participar. Me ha gustado tu blog pero este mensaje que has dejado aquí no lo he entendido. Cosas de la gramática.
A mí también me gustas las mujeres (y los hombres) coquetos/as.
Hola Nes, muchas gracias. Aquí lavida se escribe sola,no hay mérito artísticopor mi parte.
Para nada de acuerdo con que aquí hay más borregos, es sólo una cuestión de formas, lenguajes, lecturas y cristales con los que se miren las cosas.
Besos.
Bueno, arduo tema. En este lado del Mediterráneo, aunque efectivamente hay tanto por hacer, hemos aprendido mucho. Yo el primero. Tengo 49 años y te juro que yo, personalmente, he aprendido mucho al respecto. Espero, deseo, confio, sueño con que la orilla sur, no dentro de mucho también aprenda la lección. La vida es mucho más bella así. Vosotras, las mujeres, sois las que tenéis la palabra. Vuestra será la sangre – qué lástima-, pero vuestro será el triunfo. ¡Qué alegría más grande!
Disiento de los piropos. Hasta hoy he sido incpaz de decir ninguno. Pero el día que le eche cara voy a decir uno y me voy a quedar más a gusto que dios.
¿Qué hay THC?
Desde mi punto de vista las primeras que deben aprender a este lado del Mediterráneo son las mujeres. Hasta que ellas no se hagan conscientes de la situación y no actúen aquí no va a cambiar nada. Cada vez admiro más a la generación de mi madre. En España las mujeres han alcanzado muchas cosas gracias a su valentía. Siempre he criticado mucho a los movimientos feministas de los 60 y 70 de mi país, pero ahora que vivo en Marruecos empiezo a valorar mucho más el gran paso que ellas dieron.
Con respecto a los piropos la cuestión se resume en una sola frase: Manolete, si no sabes torear pa qué te metes. Y es que es tan dificil decir un piropo bien dicho (estando completamente seguros/as de que lo hacemos sin ofender ni crear malestar en la/el que lo recibe) que en la mayoría de las ocasiones es mejor callar.
Besos.
Ahora ya me pierdo yo. El machismo o es chicha o limoná. Porque tomarse a la mujer como una vaquilla no le encuentro la verdad la oportunidad. No Alicia, las relaciones hombres-mujeres/mujeres-hombres no pueden se nunca un circo en una plaza de toros.
Anx, sí que andas perdidillo,sí. Te explico: «Manolete,si no sabes torear pa que te metes» es un dicho popular muy utilizado en mi tierra natal ,Andalucía (aunque creo que también en el resto de España) no con ánimos de hacer referencia a la fiesta nacional ni nada de eso. Se trata de una metáfora o refrán que quiere decir algo así como: «Si no sabes hacer algo bien mejor no lo hagas».
Vamos, que en ningún caso pretendía servidora hacer pasar a ellas por vaquillas y a ellos por matadores.Faltaría más.
Saludos.
En cualquier caso,anx,siguiendo tu lógica y tomando al pie de la letra el susodicho dicho, la vaquilla sería el piropo, no la mujer¿No?
Qué conversación más rara estamos teniendo.
Buenas tardes a todos.