
Me gusta no ir a por todas en un certamen, incluso, si así lo decidimos, no ir al certamen. Me gusta levantar, vestir y peinar a Iván, darle el desayuno y muchos besos y llevarlo al colegio a pesar de que todo ello no sea contributivo. Me gusta pasar por delante del edificio de la Seguridad Social. Me gusta pasar por delante del Teatro Maestranza y por delante del Conservatorio. Pasar, pasar y pasar, del certamen, de la Seguridad Social, de las contribuciones, de las subvenciones y de las audiciones. Me gusta sentarme a componer y pensar sólo en componer. Y ahí queda eso. Ya me estaré volviendo majara, dirán, pero hay que ver lo bien que sienta esta crisis a los/as artistas que en cualquier caso nunca habíamos llegado a fin de mes y al menos ahora no tenemos que diseñar el programa de mano a gusto del Sr. Consejero, D. Rosario Torres (en masculino a posta). Qué bien, que os den a todos un poquito por el saco. Y que vivan los cables que os dejan con el saco al aire. Porque aunque las direcciones de los teatros estén en manos de hombres, aunque las subvenciones estén concedidas de forma escandalosa mayoritariamente a hombres, aunque el mundo esté gobernado por hombres, aunque mi labor de madre no sea ni retribuida, ni contributiva, ni valorada, a pesar todo de ello y mal que os pese, aquí estoy y ahora más que nunca, paso de vosotros (en masculino a posta).
Por eso que has escrito te doy la enhorabuena y
me alio contigo, en tus palabras tan justas.
¡que vivan las mujeres, los derechos humanos y
una justicia para «todas/todos» mas JUSTA, mas equitativa que ya va siendo horaaaaa!
Un calido abrazo
meim
http://meim0.wordpress.com/